"Los disparos de Tejero en el parlamento, los tanques de Milán del Bosch por la ciudad de Valencia, los gritos de falangistas envalentonados gritando por las calles de Alicante, y de tantas otras ciudades, aquel 23 de febrero de 1981, cayeron como una bomba de profundidad sobre una sociedad que comenzaba apenas a reconstruir la democracia.
Demasiados secretos oficiales, demasiado silencio, demasiada opacidad sobre los movimientos y alianzas con los golpistas, demasiada impunidad frente a mandos militares, policiales y de la Guardia civil, demasiada condescendencia con quienes urdieron intentonas de golpe y con quienes los dieron. Mientras, las víctimas de la dictadura y de la Transición siguen a la espera".
Un article de la nostra companya Llum Quiñonero, periodista i historiadora. El seu últim llibre és Miquel Grau 53/1977.
Podeu llegir-lo complet en el diario Público.
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