"Hay acontecimientos importantes, desde luego las grandes catástrofes, que se convierten en hitos de referencia a partir de los cuales no tiene mucho sentido seguir igual con según qué dinámicas. Sin embargo, por su solidez, algunas inercias previas tienden a recuperarse sin desplazar un milímetro sus objetivos, aunque estos sean tan equivocados como lo eran ya antes del acontecimiento. La DANA de València del 29 de octubre de 2024 es una de esos sucesos que nos deben hacer reflexionar sobre nuestras prioridades, sobre qué tiene sentido continuar igual y qué debemos cambiar, tanto en lo sistémico como en nuestra cosmovisión general. "